Por los argumentos expuestos, se trata entonces de un concepto, filosofía, nueva forma de administrar las empresas, donde se integran todos los recursos: capital, manufactura, producción, ventas, mercadotecnia, tecnología, equipo, su gente, es decir, todo lo que integra la vida empresarial de una organización, haciendo uso de una comunicación efectiva y eficiente para el logro de los objetivos.
Por otra parte, se encuentran los paradigmas de gestión empresarial aplicados en la actualidad, los cuales parecen no ser acordes a los niveles de competitividad existentes; estos esquemas de gestión en donde se controlan los movimientos de los trabajadores, son considerados antiguos. Apoyando lo expresado, argumenta la teoría manifestada por Yépez (2008), el cual considera que uno de los factores esenciales de la competitividad es la calidad de sus recursos humanos, ya que son indispensables dentro de toda empresa, dependiendo así, su desempeño de la satisfacción que este tenga dentro de su entorno laboral.
Es por lo citado, que se desprende la teoría del empoderamiento organizacional, una estrategia innovadora que promueve el fortalecimiento de las empresas; especialmente, las involucradas en el sector industrial o de servicios, determinando a la existencia de tantas debilidades como, los conflictos que se pueden presentar entre las personas que conforman la misma, entorpecen entonces el funcionamiento positivo de dichas organizaciones. De acuerdo a Mosley, Megginson y Pietri (2005, p. 179), “la supervisión guarda una relación inversa del tipo supervisor a subordinado con su gerente inmediato; como resultado de los recortes, la reingeniería, la dotación de facultades, así como los nuevos enfoques de tipo administrativo, actualizando esta relación administrativa”.